
La Municipalidad de Santa Rosa llevó adelante un nuevo operativo de compactación que incluyó la destrucción de 37 escapes irregulares y elevó a 160 el total de dispositivos retirados de circulación en lo que va del año. Las autoridades remarcaron que estas acciones forman parte de una política sostenida para construir una ciudad más ordenada, silenciosa y respetuosa de la convivencia comunitaria.
El Municipio profundiza las medidas orientadas a disminuir la contaminación sonora y mejorar la calidad de vida urbana. En cada operativo se inspeccionan sistemas de escape libres, dañados o modificados que provocan ruidos por encima de lo permitido. Cuando se verifican alteraciones o mediciones superiores a los valores autorizados, el vehículo es retenido y el escape es posteriormente destruido como parte del procedimiento.
El control de las emisiones sonoras se vincula directamente con el derecho de las personas a transitar y permanecer en entornos seguros y saludables. El ruido excesivo afecta el descanso, altera la dinámica de los espacios públicos y genera complicaciones en zonas sensibles como centros asistenciales, donde la tranquilidad resulta indispensable para el bienestar de pacientes y trabajadores.

Estos operativos se ejecutan bajo el marco de las ordenanzas vigentes que regulan los límites de ruido y las condiciones técnicas que deben cumplir los vehículos que circulan por la ciudad. Las inspecciones incluyen la medición de decibeles y la verificación del estado del sistema de escape, un procedimiento que permite detectar modificaciones o daños que elevan la emisión sonora por encima de los parámetros establecidos.
Desde la Municipalidad destacaron que esta política de control responde a reclamos de vecinos y vecinas que exigen una reducción del ruido urbano y una mayor presencia preventiva en las calles. El objetivo es desalentar conductas que generan molestias y aumentan el riesgo vial, reforzando al mismo tiempo la seguridad y el orden en la circulación cotidiana.
Con la continuidad de estas intervenciones, Santa Rosa sostiene una estrategia pública orientada a mejorar la convivencia, proteger el ambiente urbano y promover hábitos responsables en el uso del espacio común. La decisión de retirar y compactar escapes irregulares apunta a preservar una ciudad más silenciosa, saludable y agradable para todos sus habitantes.













