
Según explicó, la normativa autoriza al intendente a realizar adquisiciones de bienes y servicios por hasta 10 millones de pesos sin la necesidad de autorización del Concejo Deliberante, cuando anteriormente el límite era de 5 millones. En el caso de los concursos de precios, el tope se incrementó de 10 a 22 millones de pesos, también sin intervención del cuerpo deliberativo.
La ordenanza fue aprobada por los dos ediles de Juntos por el Cambio, mientras que Ressler votó en contra.
Críticas por la falta de transparencia
La concejal del PJ cuestionó además la forma en que se aprobó la medida, señalando que no recibe los proyectos con antelación suficiente para analizarlos antes de las sesiones. “Esta situación impide el debate y la discusión adecuada de las iniciativas, debilitando el rol de control que debe tener el Concejo”, expresó.

Desde el bloque justicialista remarcaron la necesidad de garantizar mecanismos claros y democráticos en el manejo de los fondos públicos, y advirtieron que el oficialismo utiliza su mayoría para sancionar ordenanzas sin brindar información a la oposición.
“Más allá de las decisiones que tome el Ejecutivo, pedimos transparencia en el uso de los fondos públicos y respeto por los valores democráticos en las instituciones locales”, concluyó Ressler, al fundamentar su rechazo.













