Se realizan más de 60 perforaciones anuales para asegurar la provisión de agua potable

La Administración Provincial del Agua con equipos propios realiza 60 perforaciones por año en las distintas localidades del territorio pampeano para que los y las habitantes cuenten con un servicio de calidad en sus hogares.

El agua es uno de los recursos fundamentales para la vida y el desarrollo, motivo principal por el cual el Gobierno de la Provincia se ocupa, a través del Ministerio de Obras y Servicios Públicos y de su dependencia específica la Administración Provincial del Agua (APA), de asegurar la existencia de este servicio en pueblos y ciudades.
El gerente de Control y Supervisión de Servicios de la APA, Mario Schmidt, detalló a la Agencia Provincial de Noticias el proceso del que se ocupa esa dependencia para asegurar que las poblaciones cuenten con agua, y dijo “hay que destacar que el agua subterránea es de vital importancia para La Pampa, ya que la mayoría de las localidades se abastecen de agua proveniente de este origen, como única fuente o fuente complementaria”.
“La Administración Provincial del Agua cuenta con dos equipos para la realización de perforaciones, estos recorren a diario las distintas localidades de nuestra Provincia atendiendo los pedidos de municipios, cooperativas y distintos organismos oficiales para dar respuesta a las necesidades que se presentan y responden a distintos motivos”.
Una de las prioridades que tiene la APA, es la de atender a los servicios de agua de consumo de las localidades, por lo cual cada año se realizan unas 60 nuevas perforaciones, aunque también se ejecutan perforaciones con fines productivos, recreativos, para riego de calles, uso en clubes y escuelas, entre otros.
Sobre los trabajos que realiza el Área de Recursos Subterráneos en la actualidad, Schimdt explicó, “en lo que va de este año, APA ejecutó más de 20 nuevos pozos en 10 localidades. En este momento se está trabajando en las localidades de La Adela y Loventuel, para mejorar el abastecimiento de los servicios de agua de ambos lugares”.
“En Loventuel los pozos del servicio de agua que se encuentran dentro de la localidad, presentaron un bajo rendimiento, por lo que se realizaron cuatro perforaciones de exploración y sondeos eléctricos verticales en una zona medanosa, con el objetivo de mejorar la calidad del agua extraída y el rendimiento de los mismos, quedando dos nuevos pozos definitivos que abastecerán a la localidad. Mientras que, en La Adela, a pedido del municipio se realizaron dos nuevas perforaciones, una de 100 metros y la otra de 74 metros de profundidad, con el objetivo de cubrir la demanda creciente de los últimos años y futuras urbanizaciones que la municipalidad tiene proyectadas. En ambas localidades los trabajos están en su etapa final”, sostuvo Schmidt.
En la actualidad en la Provincia existen más de 650 perforaciones conectadas a los servicios de agua potable, los procesos para concretar la infraestructura requieren de varias instancias para obtener óptimos resultados.

¿Cómo se ejecutan las perforaciones y cuáles son los pasos a seguir para obtener agua de calidad?
Para lograr la funcionalidad de este sistema de abastecimiento son necesarios exhaustivos estudios previos a la concreción de los pozos. Para la ubicación y diseño de las captaciones, primero debe realizarse un estudio de fuentes, que consiste en realizar una serie de exploraciones hidrogeológicas. El geólogo se vale de metodologías directas e indirectas, que le permiten definir las áreas más apropiadas para desarrollar el estudio de fuentes.
En segunda instancia y si se estima que el acuífero puede brindar agua de calidad potable, se realizan perforaciones de exploración. La ejecución de esta implica, perforar y relevar cierta cantidad de variables a distintas profundidades. El trabajo posterior en gabinete permite ajustar el diseño de los pozos, su ubicación, la extensión del acuífero y su potencialidad, entre otras cosas.
Desde mediados del siglo pasado y hasta la actualidad se han estado realizando estudios de fuentes en toda la Provincia. Toda esa información hidrogeológica constituye uno de los activos más importantes de la APA y permite, entre otras cosas, simplificar las tareas de diseño de captaciones, ya sea las que se ejecutan por administración o las que realizan los particulares.
Una vez definidos los lugares donde se realizarán las captaciones, se procede a la construcción de los pozos, que son perforaciones verticales de diámetro reducido y se realizan con máquinas especiales.
Para extraer los sólidos del fondo de la perforación se emplean lodos preparados especialmente. El lodo también proporciona estabilidad a las paredes de la perforación, para evitar el desmoronamiento durante su construcción. Durante las tareas de perforación a profundidades regulares, se extraen muestras del material penetrado, las que luego de procesadas permitirán definir el perfil geológico del pozo.
Una vez finalizada la perforación, se introduce dentro de ella una camisa o ademe de diámetro menor, que tiene una o más secciones que presentan ranuras y que constituyen los filtros por donde ingresará el agua.
El espacio anular entre la perforación y la camisa se rellena con grava seleccionada, que oficia de prefiltro, evitando que ingresen materiales finos al pozo y sostiene las paredes de la perforación, para que no colapsen.
Luego siguen las tareas de limpieza y desarrollo, durante las cuales se busca obtener el mayor rendimiento posible de la perforación, procurando que el agua que se extraiga no presente sólidos en suspensión. A continuación, con las tareas de aforo, se obtienen los datos hidráulicos que permiten la selección de las bombas necesarias para la extracción del agua y se toman muestras de agua para su posterior análisis.