La sentencia recayó sobre Elio Daniel Jordan, domiciliado en Florencio Varela, y fue dictada por el juez de control Carlos Chapalcaz, quien homologó un acuerdo de juicio abreviado firmado por el fiscal general Máximo Paulucci, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez y el propio acusado, que admitió su responsabilidad penal en los hechos.
Jordan fue declarado autor de tres delitos de estafa en concurso real. La pena, de ejecución condicional, incluye obligaciones por el mismo período: fijar residencia, someterse al control de la Unidad de Abordaje, Orientación y Supervisión de personas en conflicto con la ley penal, y mantener prohibición absoluta de contacto con las personas damnificadas, además de no poder ingresar a La Pampa.
Según informó La Arena, el imputado deberá reintegrar en el plazo de un año, una vez que el fallo quede firme, las sumas sustraídas: 13.800 dólares y 600.000 pesos. En caso de incumplimiento, quedará habilitada la vía ejecutiva para garantizar la devolución.
Los hechos ocurrieron entre el 27 y el 31 de marzo. El primero de ellos se produjo en una vivienda de la calle Lope de Vega, donde una mujer entregó 5.000 dólares y 33.000 pesos tras recibir un llamado telefónico de alguien que se hizo pasar por su nieto. El interlocutor le aseguró que había problemas en el banco y que debía entregar sus ahorros para evitar riesgos.
El segundo episodio sucedió al día siguiente en un domicilio de avenida Santiago Marzo. En esa oportunidad, otra mujer recibió un llamado de un hombre que simuló ser su hijo y le dijo que debía “cambiar los billetes de numeración”. Luego, Jordan retiró 1.500 dólares y 600.000 pesos, presentándose con el nombre falso “Cristian Fernández” y el código “2020”.
La tercera estafa ocurrió el 31 de marzo en una casa de la calle Santiago del Estero. En esa ocasión, un hombre entregó un sobre con 7.300 dólares luego de recibir un llamado de alguien que se presentó como su sobrino, indicándole que los billetes debían ser cambiados y que acudiría una persona, nuevamente identificada como “Cristian Fernández”, con el código “2020”.
Durante la investigación, se obtuvieron registros fílmicos que mostraron el accionar de Jordan en al menos dos de los hechos. En el restante, se comprobó que llegó en un servicio de Uber hasta el domicilio afectado y posteriormente se determinó que había alquilado un departamento en la calle Falucho durante esos días.
