
Todo comenzó en el Torneo de fútbol Infantil «El Mundialito 2025» disputado en Castex, donde Manu defendía los colores del Bohemio. Allí estuvo presente Santiago Alonso, captador de talentos de River Plate, quien observó su desempeño y quedó sorprendido. Tras el torneo, se comunicó con el profesor del club para solicitar el contacto de la familia y extenderle una invitación a Manu para participar de un selectivo del club millonario en Chacabuco.
La propuesta no tardó en concretarse. Manu viajó y formó parte de un selectivo de River Plate, en un torneo que se desarrolló durante una semana y en el que el joven futbolista jugó los últimos cuatro días, correspondientes a su categoría. Fue mucho más que fútbol: fue una experiencia formativa y humana inolvidable.

Los entrenamientos se realizaban por la mañana, donde los chicos se conocieron y comenzaron a compartir los primeros momentos juntos. Hubo niños de distintos puntos del país, como Coronel Suárez, Santa Fe, Rosario, entre otras. Tres profesores de River estuvieron a cargo del grupo, acompañando y guiando a los chicos en cada jornada.

Los partidos se disputaban por la noche, a partir de las 19 horas. El club les entregó la indumentaria de entrenamiento y la ropa oficial para competir. Para Manu, hincha declarado de River Plate, vestir la camiseta del club de sus amores fue cumplir un sueño largamente esperado.

Pero lo más valioso estuvo fuera de la cancha: el compañerismo, el respeto, el cuidado permanente de los profes, un asado compartido, una tarde de pileta y muchas risas. Momentos que quedarán grabados para siempre y que hicieron de esta experiencia algo único.
Manu regresó a Castex con aprendizajes, recuerdos y la certeza de haber vivido algo que lo marcará para toda la vida. Y su historia emociona, porque cuando un chico de las formativas da un paso así, también sueñan un club, una familia y todo un pueblo.













