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Vaca Muerta ya aporta cerca del 70% del petróleo y el gas que produce Argentina

La formación petrolera de Vaca Muerta se consolidó este diciembre de 2025 como el principal motor energético de Argentina, aportando cerca del 70% del petróleo y del gas que produce el país, según datos oficiales difundidos por la Secretaría de Energía de la Nación.

En noviembre pasado, la producción hidrocarburífera nacional alcanzó 857,7 mil barriles diarios de petróleo y 122,3 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, cifras que representan récords históricos para la industria local. Gran parte de este impulso proviene de la explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos que caracterizan a Vaca Muerta.

Un cambio estructural en el sector energético

El avance de la producción no convencional —especialmente el shale oil y el shale gas— ha reconfigurado la matriz energética argentina. En el caso del petróleo, los yacimientos de Vaca Muerta produjeron 579,8 mil barriles diarios, es decir más de dos tercios de la producción total del país. En gas, el aporte de la cuenca fue de 76,6 millones de m³ diarios, consolidándose como la principal fuente dentro del mercado doméstico.

Especialistas del sector señalan que este salto productivo no es circunstancial, sino resultado de años de inversiones en tecnologías de perforación horizontal, fractura hidráulica y mejoras en infraestructura logística. Esto ha permitido sostener niveles elevados de producción incluso en un contexto de ajustes estacionales que normalmente afectan el volumen de gas extraído.

Neuquén, epicentro de la producción

La provincia de Neuquén, donde se concentra la mayor parte de la formación de Vaca Muerta, sigue siendo el epicentro del crecimiento hidrocarburífero. Allí, la producción de petróleo creció más de 28% interanual, mientras que el volumen acumulado de gas también muestra sólidos avances frente a períodos anteriores.

Este protagonismo no solo asegura el abastecimiento interno de energía, reduciendo la dependencia respecto a fuentes importadas, sino que también posiciona al país con mejores perspectivas en la exportación de combustibles y derivados en los próximos años.

Desafíos y perspectivas

Aunque el escenario productivo es auspicioso, los analistas advierten que la consolidación de Argentina como exportador energético dependerá de la evolución de la infraestructura (oleoductos, redes de gasoductos y plantas de licuefacción) y del marco regulatorio que acompaña la expansión del sector.

Mientras tanto, la consolidación de Vaca Muerta como pilar del sector hidrocarburífero marca un antes y un después en la historia energética argentina, con un fuerte impacto en la economía, el empleo y la política industrial del país.