
El primer incidente tuvo lugar el 27 de diciembre en el centro de salud de Zona Norte, en Santa Rosa. Sidam ingresó al establecimiento solicitando una vianda para su hija. Al ser informado de que allí no se entregaban, pero que se intentaría gestionar una solución, reaccionó de manera agresiva. Según testigos, profirió amenazas intimidatorias contra el personal, aseguró estar armado y manifestó intenciones de matarlos. Incluso, hizo el ademán de llevar la mano a la cintura, generando gran temor entre los presentes. La situación se extendió por casi 40 minutos hasta la intervención de la policía, ante la cual el acusado se resistió y terminó detenido.
Días después, el 6 de enero, Sidam protagonizó un nuevo episodio violento en la intersección de las calles Junco y Donatti, donde interceptó a un expolicía y lo amenazó verbalmente, diciéndole: “Milico ortiva… te voy a reventar la cabeza”. Acto seguido, extrajo dos destornilladores de su mochila en actitud agresiva. La víctima decidió perseguirlo y alertar a las autoridades, logrando su aprehensión una cuadra más adelante.
Quince minutos después de este hecho, el jornalero ingresó al Centro de Gestión Social Municipal, ubicado en Francia y Errecalde, acompañado de otra persona. Allí, volvió a protagonizar una escena intimidatoria, amenazando a una mujer y realizando ademanes intimidatorios con los mismos destornilladores.

La jueza Grégoire homologó el acuerdo de juicio abreviado entre el fiscal Andrés Torino, la defensora oficial Alejandra Moyano y el propio imputado, quien aceptó su culpabilidad. La magistrada ratificó la pena de un año de prisión efectiva y confirmó su condición de reincidente. Sidam permanece detenido desde el 8 de marzo.