La titular del IPAV, Erica Riboyra, encabezó el acto y destacó la importancia de esta entrega: “Les va a cambiar la vida a cuatro familias, algo realmente muy especial para todos. Para que esto sea posible el Gobierno provincial trabaja a diario, poniendo su mayor esfuerzo en garantizar el acceso a la vivienda en cada localidad”.
Riboyra también subrayó la decisión del gobernador Sergio Ziliotto de sostener la construcción de viviendas con fondos propios, en un contexto sin aportes nacionales: “El Presidente se jacta de levantar la motosierra, pero lo hace con los sectores que más protección necesitan. Por eso es necesario defender el modelo de La Pampa, que es austero, eficiente y no se olvida de las necesidades de su pueblo”.
Además, remarcó que “podrán criticar que faltan más casas, pero no podrán decir que no trabajamos para sostener la obra pública a pesar de los recortes nacionales, ni que no peleamos para que la Nación nos reconozca cada peso invertido en obras abandonadas por ellos”.
Proyectos hechos realidad
El intendente anfitrión, Juan Cruz Vega, agradeció al Gobierno provincial y valoró la continuidad de las políticas habitacionales: “La obra de viviendas hoy entregadas comenzó durante la gestión anterior, y luego de resolver algunas cuestiones pendientes pudimos retomarla y concluirla, demostrando que cuando existe compromiso, los proyectos se hacen realidad”.
También reafirmó la importancia del trabajo conjunto con la Provincia: “Seguiremos apostando al trabajo compartido en la solicitud ya realizada para futuras viviendas en nuestra comunidad, porque cuando hay acompañamiento y unidad, los resultados quedan a la vista”.
Cumplir sueños
En representación de las familias adjudicatarias, Karen Godoy expresó su emoción: “Hoy es un día muy especial. Recibir nuestra casa no es solamente tener un techo, sino cumplir un sueño largamente esperado, el de contar con un lugar propio, un espacio donde crecer y proyectar nuestro futuro”.
Godoy además resaltó el compromiso asumido por las familias: “Estas viviendas las cuidaremos y saldaremos para que otras familias también puedan cumplir el sueño de la casa propia. Detrás de cada llave entregada hay esfuerzo, gestión y compromiso, y eso se traduce en esperanza. No son solo ladrillo y cemento, son el inicio de una nueva etapa de vida, la base para construir recuerdos y un futuro mejor en esta comunidad que nos acompaña y nos hace sentir en casa”.
